Los Albures
A todos nos ha tocado que nos “albureen”, y para los que no saben qué es el albur mexicano, les comentamos que se trata de un juego de palabras en doble sentido - de connotación sexual- entre hombres (generalmente, ¡porque las mujeres también alburean!), donde los contrincantes buscan pícaramente mostrar su “supremacía viril”
El albur se ha convertido casi en un deporte, pero no tiene participación en los Olímpicos, je,je; pero eso sí, gusta a la mayoría de los mexicanos de todas las clases sociales, pues te pueden “alburear” en la escuela, en el trabajo, entre tus primos… en fin, cuando se trata de “cargar carrilla” ¡los mexicanos nos pintamos solos”
El “chiste” del albur, es contestar rápidamente al oponente, pues hay una regla de oro: después de 30 segundos se contesta “por puro ardor”.
El Albur es un juego de “ajedrez mental”, como explica Lourdes Ruiz, la campeona alburera de México, quien comentó para la Revista Chilango (de ella en "Chilango" la foto inferior): “Hoy los chavitos sólo saben conjugar tres verbos: meter, sacar y sentarse. ¡Y hay muchísimos más! Tenemos una lengua muy rica, ¡sin albur! Ya no hay esa picardía. Antes éramos buenos para los apodos. Yo tenía un amigo en la secundaria que le decíamos “El Comal”, porque nada más “calentaba gordas”.»
«Antes los papás se preocupaban por qué nombre ponerles a sus bebés. En cambio, ahora todos se dicen “güey”. Estoy convencida de que si en las escuelas dieran una hora de taller de albur, seríamos una potencia en matemáticas y ciencias exactas. Todo es agilidad mental.»
Como recurso de identificación cultural, el albur ha sido un excelente recurso ¡hasta de campañas publicitarias muy exitosas!
Y para finalizar, he aquí algunos “chistorines” de reflexión "filosófico-alburera" para la vida, como:
- No es lo mismo los montes de Tapachula, que tápate los montes chula.
- No es lo mismo huele a trastes, que atrás te huele.
- No es lo mismo el Consulado General de Chile, que el General con su chile de lado.
- No es lo mismo la cómoda de tu hermana, que acomódame a tu hermana.
- No es lo mismo la calle del Conde de Asalto, que el Conde dando saltos por la calle.
- No es lo mismo un metro de encaje negro, que un negro te encaje un metro.
- No es lo mismo Anita siéntate en la hamaca, que siéntate en la hamaca Anita.
Y si en la oficina te alburean con algo como “siéntate a leer”, y no la captas…¡pues siéntate… pero con mucho estilo!, ésta silla está genial: diseño mexicano contemporáneo y muy, pero muy en onda.
Así que ya lo sabes, si quieres alburear, abre la caja de Pandora de tu imaginación y saca las "joyitas" que traes dentro (nos referimos a tus albures, no a las joyas PANDORA, ja,ja,ja)